¿En qué me conviene invertir? ¿Qué rinde más? Esas son las preguntas que más escuchan los asesores financieros. Lo único cierto es que no existe una respuesta universal y que las alternativas -múltiples y variadas- dependen del perfil de cada persona. En la fórmula entran en juego los riesgos que se está dispuesto a afrontar, los plazos posibles, la fecha de compra y venta… Obtener una diferencia con el dinero requiere de asesoramiento profesional, sobre todo en un contexto signado por una altísima volatilidad.
El mundo financiero mira hacia el futuro, por lo que no se aconseja permanecer demasiado estancado en una foto del pasado. Sin embargo, la retrospectiva resulta útil para sumar más información de cara a las próximas inversiones. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación interanual en febrero fue del 39,3%. Entre las opciones de inversión, en el mismo período las que mayor rentabilidad han exhibido son los Cedear (certificados de depósito argentino) y las criptomonedas, sobre todo el Bitcoin. “No hay que mirar sólo una cara de la ecuación. A mayor rentabilidad, mayor es el riesgo”, advierte Regina Martínez Riekes, asesora financiera de Amauta Inversiones.
Los expertos suelen clasificar a los inversores en tres perfiles, y dividen la forma de administrar el dinero entre el largo y el corto plazo. “El valor de un activo financiero es un flujo futuro de fondos, descontando una tasa hoy, ya sea un bono o una acción”, define de antemano la economista. Miguel Ángel Nieva, socio-gerente de Pathernon Inversiones, puntualiza que también hay que diferenciar entre el mercado financiero y el de las criptomonedas. “Lo bursátil está totalmente regulado en el mundo y cuenta con diversas alternativas. En cambio, las criptomonedas se basan solamente en la especulación”, explica (ver perfiles y opciones en esta edición).
Ahora bien, ¿cuál es la importancia de los Cedear? Estos certificados pueden ser negociados (compra y venta) en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y representan acciones de empresas que cotizan en mercados internacionales. “Es una opción muy buena en cuanto a rentabilidad, pero hay que ser consciente de los mayores riesgos. Uno puede perder el 100%, aunque la probabilidad es baja”, observa Martínez Riekes. En el último año, los Cedear que más han rendido han sido de compañías tecnológicas como Tesla, de Elon Musk.
“Dada la inseguridad económica del país, un argentino termina confiando más en empresas del exterior. Se invierte mucho en tecnológicas como Amazon, Apple, Microsoft e incluso Mercado Libre -acota Nieva-. Los Cedear tienen menos riesgo que las acciones argentinas y lo bueno es que permiten diversificar más entre distintos sectores mundiales”.
En cuanto a las criptomonedas, un medio digital de intercambio que no depende de algún banco central, las advertencias son claras: invertir en ellas resulta tentador, pero no es para cualquiera. “Es cierto que el Bitcoin fue la opción que mayor rentabilidad generó, pero el secreto como en todas las inversiones es saber cuándo comprar y cuándo vender. Para ser serios, no hay consejos universales”, dice el especialista. Martínez Riekes también hace hincapié en la importancia de los puntos de entrada. “La volatilidad no deja de ser alta. No es adecuado para una persona que quiere invertir su plata pero sabe que la necesitará, por ejemplo, en dos meses”, avisa.
Los tres Perfiles de un inversor
- Riesgo (-). Conservador: plazo fijo y bonos
A partir de los riesgos que se está dispuesto a afrontar, el primero de los perfiles es el conservador. “Es alguien que no sale del plazo fijo o de los bonos que ajustan por CER o por Linked, que son un poco más rentables”, dice Nieva. Martínez Riekes, en tanto, aclara que “el demasiado conservador pierde porque hoy es muy difícil encontrar valor”. “Los bonos que ajustan por inflación no han llegado a cubrirla”, detalla.
Riesgo (+). Moderado: huevos en varias canastas
El siguiente perfil es el moderado, al que se le recomienda colocar el capital entre varias alternativas. “Diversificar es el camino. Se puede poner una parte en bonos, otra en Cedear y otra en acciones. Quizá un 10% podría ir en Bitcoin. Lo importante es no poner todos los huevos en la misma canasta”, sugiere Nieva. “Se puede buscar un fondo común de inversión que contenga un 70% de títulos de renta fija y quizá un 20% entre Cedear y acciones argentinas, que están en mínimos históricos”, agrega.
Riesgo (++). Agresivo: mirar a Bitcoin y Cedear
Ya entre los “agresivos”, el consejo es equilibrar el capital entre criptomonedas -hasta un 20%- e instrumentos bursátiles. “Resguardaría un 30% entre bonos argentinos y latinoamericanos porque la bolsa permite invertir en fondos comunes de inversión que tienen bonos de distintos países. El 50% restante lo dividiría entre acciones argentinas y Cedear, que hasta hace un año y medio casi no eran usados”, analiza el directivo de Pathernon Inversiones.
¿Qué hacer en el corto y en el largo plazo?
En el corto plazo, la economista Martínes Riekes aconseja permanecer en lo transaccional y en pesos. “Hablamos de alternativas tradicionales. Para una PyME son buenas opciones las cauciones bursátiles para mantener la liquidez con tasas atractivas. También los fondos comunes de inversión que tengan liquidación en el día”, examina. Ya en el largo plazo, se puede hablar de atesoramiento. “Es apostar a que el capital crezca, tomando más riesgos. Se puede invertir en renta variable con el índice Russell de pequeña capitalización”, ejemplifica. ¿Cómo se hace? “ Hay brókers accesibles. A nivel jurídico, lo mejor es tener una cuenta declarada en el exterior. La otra opción es con una cuenta comitente local para acceder a inversiones globales”, dice la experta.
El proceso de convertirse de ahorrista a inversor está sujeto al “riesgo argentino”, alertan los especialistas. Por ello, es fundamental contar con el asesoramiento de una persona matriculada y preparada. “Es armar un traje a medida. No importan tanto el instrumento, si se tiene más o menos claro cuándo comprar y vender”, considera Nieva. El asesor financiero, por último, comparte una serie de reflexiones que le ha dejado el último año: 1) siempre hay que tener en la cartera de capital una parte líquida, por lo menos un 20%; 2) el dólar no es una inversión en sí misma; 3) es necesario analizar la variedad de inversiones en el mercado internacional; y 4) “invertir en la bolsa es más fácil que hacer un plazo fijo”.